PROBLEMA ETICO
ETICA PARA PREGRADO
TRABAJO COLABORATIVO 2
PRESENTADO POR: SAMIA LUGO AVENDAÑO
CC:1.063.168.437
TUTOR; MATEO MORENO
GRUPO :100001_43
UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD
mayo 2017
PARA QUE SIRVE REALMENTE LA ÉTICA EN MI ENTORNO.
Una Introspección a luz de Adela Cortázar
“EL buen gobierno tiene buenos efectos para la vida de la ciudadanía” (Cortazar, 2012)
Colombia actualmente tiene muchos partidos políticos, tantos que se vuelve una lucha conseguir un puesto en la curul que se desea representar.
haciendo referente en lo visto en la lectura de la filosofa Adela ella hace énfasis en como nuestro ser moral no puede modificado de ninguna manera, pero también somo cocientes que somos responsables de nuestras propias decisiones y esto me hace cuestionar sobre no solo el actuar de los gobernantes si no también la influencia que tienen sobre el pueblo y como este le responder también con corrupción ante tales propuestas indecentes y poco morales.
Mediante la lectura de el escrito por Adele podemos ver que nuestra conducta moral es maleable que si nos esforzamos por ser mejores podemos lograrlo, ahora hablando como pueblo o comunidad juntos somos mas y podemos hacer la diferencia un cambio contundente si se quiere todo dejando atrás una larga historia de corrupción y una búsqueda del bien propio solamente.
PROBLEMA ÉTICO GENERAL
LA CORRUPCIÓN- COMPRA DE VOTOS
EN COLOMBIA
Nuestro país esta sufriendo una crisis ética desde hace mucho tiempo, los valores han sido opacados por una especie de anti-cultura, exceso de corrupción y aceptación de diversos crímenes con una reacción tolerable.
LOS GOBIERNOS SON LO MAYORES IMPLICADOS: los entes gubernamentales de nuestro país en su mayoría se ven implicados casi que a diario en situaciones de carácter poco éticas como escándalos, proyectos delictivos, insensibilidad social, crímenes de estado, impunidad Etc.
Luego de esta pequeña introducción me doy paso a abrir el problema ético de mi contexto.
LA COMPRA DE VOTOS
debido a la compra de votos y hacer este acto de buen ciudadano un acto de carácter mercantil en el cual se ofrecen recompensas a cambio de un voto.
como bien se sabe se requiere de la participación de los actores para la realización de estos actos inmorales el que esta dispuesto a pagar un precio por obtener de manera poco ética lo querido y el que esta dispuesto a aceptar lo que le ofrecen a cambio de su dignidad. En Colombia el tema de la compra de votos es muy polémico pero a su vez muy real en todo ámbito político siempre se ven implicados ciertos ejecutantes de malas practicas, practicas poco éticas.
Exaltación de la traición y de la compra de conciencias.
En Colombia la Ley 1142 de 2007 o Código Penal Colombiano, que modificó la Ley 559 de 2008, es la que señala cuáles son las acciones tipificadas como delitos electorales.
Fraude al sufragante: El que mediante maniobra engañosa, obtenga que un ciudadano vote por determinado candidato, partido o corriente política, o lo haga en blanco. La persona incurrirá en prisión de 4 a 8 años.
Desde luego, la compra de votos no sólo tiene lugar durante las transiciones democráticas. Ocurre en todos los países donde los partidos políticos no consiguen construir una marca que convenza a los votantes de que pueden confiar en sus promesas electorales.
A medida que el tiempo pasa, la compra de votos puede convertirse en un fenómeno difícil de erradicar. Los ciudadanos, sobre todo los más pobres y los más marginados, pueden llegar a considerar que el pago de dinero en efectivo antes de las elecciones es lo único que consiguen de un gobierno ineficaz. Puede que lleguen a depender de ello. El resultado es que se produce un círculo vicioso. Paradójicamente, aquellos que más sufren de la corrupción se convierten en los que tienen menos probabilidades de oponerse a ella y demandar reformas.
En conclusion: Hace mucho tiempo que se habla en Colombia de crisis ética, de pérdida de valores,
de invasión de lo público y lo político por una cultura, o mejor una anti-cultura de
corrupción extrema; de aceptación o tolerancia del crimen sin reacción social alguna;
de pérdida de elementales parámetros éticos en el enjuiciamiento de los conflictos.
Particularmente las evaluaciones del gobierno.
- la corrupción promueve el uso inadecuado de bienes y recursos.
- los bienes y recursos son utilizado de manera inadecuada un ejemplo claro es la compra de votos.
- aun tenemos la posibilidad de elegir nuestro camino y andar, somos dueños de las acciones que tomamos malas o buenas somos los únicos que podemos decidir que camino tomar.
- no es un secreto que la corrupción va en aumento en nuestro país, pero aun creo que es posible, si las personas lo quieren pueden cambiar.
- la falcultad de elegir entre lo bueno y lo malo, muchas veces nos lleva a tomar las deciciones equivocadas.
LA PROBLEMÁTICA CUERPO-ALMA EN
TEOLOGÍA
Partiendo del concepto de teología la cual trata de Dios y del conocimiento del ser Humano se inicia una discusión sobre las creencias y costumbres religiosas, lo que se cree que ocurre después de la muerte, lo que es el acto de fe tratándose de algo que no se ve, que según se dice existe y se puede percibir según las creencias y la formación recibida durante el crecimiento, dependiendo el entorno.Se habla también de la competencia de la teología en la que se menciona como objetivo asegurar la fe cristiana, en mi concepto considero que no es posible asegurarla, eso lo determina la percepción de cada ser respecto a lo que le dicen lo que ve y entiende de la religión que profesa.
articulo del espectador:
Un voto ético
La paradoja del plebiscito es que la decisión sobre nuestra guerra, que ha sido esencialmente rural, dependerá probablemente del voto urbano, que es mayoritario. Esta inequidad nos impone a todos, pero especialmente a quienes vivimos en las ciudades, un deber ético en este plebiscito, que será nuestra decisión política más importante en mucho tiempo. Debemos esforzarnos por ir más allá de nuestros propios intereses, gustos y disgustos. Debemos esforzarnos por que nuestro voto no dependa de caprichos momentáneos o de odios arraigados, sino que responda a una visión global sobre las bondades y defectos del acuerdo para el país en su conjunto, y en especial para las poblaciones rurales, que son las que más sufrirían si la guerra persiste.Nuestro voto tiene entonces que ser esencialmente ético, lo cual tiene múltiples implicaciones, pero, por limitaciones de espacio, me concentro en tres.No podemos quedar atrapados en la polarización Santos-Uribe ni en el apoyo o rechazo al gobierno Santos, pues no estamos en un “plebisantos”. Un voto favorable en el plebiscito es la refrendación del acuerdo alcanzado por el Gobierno con las Farc, pero no implica un apoyo global a Santos, frente al cual uno puede tener profundas discrepancias.No podemos tampoco quedar atrapados por nuestros sentimientos hacia las Farc. Uno puede ser muy crítico de las Farc, como es mi caso, y sin embargo votar favorablemente el plebiscito, pues este voto afirmativo no implica un respaldo a las Farc, sino un apoyo a este acuerdo de paz como una salida razonable a esta larga y cruenta guerra.Y tenemos que ser conscientes de las dramáticas consecuencias del plebiscito: el triunfo del Sí no asegura la paz con las Farc, pero la hace altamente probable, pues la legitimidad democrática de la refrendación daría una cierta irreversibilidad al proceso. El triunfo del No puede no implicar el retorno de la guerra, pero es altamente probable que eso ocurra, pues no sólo el acuerdo alcanzado después de cuatro años de muy complejas negociaciones es difícilmente mejorable, sino que, además, el gobierno Santos y el liderazgo de las Farc perderían casi todo el espacio político para reanudar una negociación. La ruptura del proceso difícilmente podría evitarse.Todo lo anterior tiene una consecuencia metodológica: el voto será sobre el conjunto del acuerdo, y es normal que así sea, pues un pacto de paz es una totalidad inescindible. Nuestro voto no puede entonces dejarse arrastrar por algún punto aislado del acuerdo que nos indigne o por otro que nos seduzca, sino que debemos esforzarnos por hacer una valoración global del acuerdo, pues de nuestra decisión dependerá el futuro del país y en especial aquel de las poblaciones rurales. La pregunta que debemos responder es entonces la siguiente: ¿es este acuerdo globalmente considerado suficientemente digno que decido apoyarlo, en nombre de una paz altamente probable? ¿O es el acuerdo globalmente considerado tan indigno e injusto que lo rechazo, a pesar de saber que será casi inevitable que retorne una guerra particularmente cruel con las poblaciones rurales?
La paradoja del plebiscito es que la decisión sobre nuestra guerra, que ha sido esencialmente rural, dependerá probablemente del voto urbano, que es mayoritario. Esta inequidad nos impone a todos, pero especialmente a quienes vivimos en las ciudades, un deber ético en este plebiscito, que será nuestra decisión política más importante en mucho tiempo. Debemos esforzarnos por ir más allá de nuestros propios intereses, gustos y disgustos. Debemos esforzarnos por que nuestro voto no dependa de caprichos momentáneos o de odios arraigados, sino que responda a una visión global sobre las bondades y defectos del acuerdo para el país en su conjunto, y en especial para las poblaciones rurales, que son las que más sufrirían si la guerra persiste.Nuestro voto tiene entonces que ser esencialmente ético, lo cual tiene múltiples implicaciones, pero, por limitaciones de espacio, me concentro en tres.No podemos quedar atrapados en la polarización Santos-Uribe ni en el apoyo o rechazo al gobierno Santos, pues no estamos en un “plebisantos”. Un voto favorable en el plebiscito es la refrendación del acuerdo alcanzado por el Gobierno con las Farc, pero no implica un apoyo global a Santos, frente al cual uno puede tener profundas discrepancias.No podemos tampoco quedar atrapados por nuestros sentimientos hacia las Farc. Uno puede ser muy crítico de las Farc, como es mi caso, y sin embargo votar favorablemente el plebiscito, pues este voto afirmativo no implica un respaldo a las Farc, sino un apoyo a este acuerdo de paz como una salida razonable a esta larga y cruenta guerra.Y tenemos que ser conscientes de las dramáticas consecuencias del plebiscito: el triunfo del Sí no asegura la paz con las Farc, pero la hace altamente probable, pues la legitimidad democrática de la refrendación daría una cierta irreversibilidad al proceso. El triunfo del No puede no implicar el retorno de la guerra, pero es altamente probable que eso ocurra, pues no sólo el acuerdo alcanzado después de cuatro años de muy complejas negociaciones es difícilmente mejorable, sino que, además, el gobierno Santos y el liderazgo de las Farc perderían casi todo el espacio político para reanudar una negociación. La ruptura del proceso difícilmente podría evitarse.Todo lo anterior tiene una consecuencia metodológica: el voto será sobre el conjunto del acuerdo, y es normal que así sea, pues un pacto de paz es una totalidad inescindible. Nuestro voto no puede entonces dejarse arrastrar por algún punto aislado del acuerdo que nos indigne o por otro que nos seduzca, sino que debemos esforzarnos por hacer una valoración global del acuerdo, pues de nuestra decisión dependerá el futuro del país y en especial aquel de las poblaciones rurales. La pregunta que debemos responder es entonces la siguiente: ¿es este acuerdo globalmente considerado suficientemente digno que decido apoyarlo, en nombre de una paz altamente probable? ¿O es el acuerdo globalmente considerado tan indigno e injusto que lo rechazo, a pesar de saber que será casi inevitable que retorne una guerra particularmente cruel con las poblaciones rurales?
PERSONA TENIENDO EN CUENTA QUIEN ES Y SIN IMPORTAR EL PARTIDO POLITICO
- para los tiempos de campañas electorales ya sea la presidencia, alcaldes y otras. es muy frecuente ver a la población peliandose entre si, faltándose al respeto solo por la diferencia de partidos y candidatos.
- muchos buscan beneficios propios en estos tiempos como dinero o trabajo.
- se dividen las ciudades y las oportunidades dejan de ser de todos.
* Investigador de De justicia y profesor de la Universidad Nacional.
Referencias:
http://www.elespectador.com/opinion/opinion/un-voto-etico-columna-651512
https://es.slideshare.net/gdiaznovoa/vacio-etico-en-la-sociedad-colombiana-9392363
http://www.eluniversal.com.co/cartagena/nacional/compra-y-venta-de-votos-en-las-elecciones-preocupa-la-oea
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